La mentoplastia consiste en mejorar uno de los rasgos más importantes de la cara, la terminación de la mandíbula. Esta técnica hace que un mentón poco definido aumente hasta conseguir más fuerza. Por el contrario, un mentón muy marcado puede reducirse suavizando sus facciones.
Además, este proceso puede corregir asimetrías faciales con un procedimiento de cirugía sencillo realizado en el centro estética de Toledo.
CANDIDATOS Y EDADES PARA MENTOPLASTIA
El tratamiento de mentoplastia es ideal para pacientes que quieren mejorar la confianza consigo mismo y, además, mejorar su apariencia.
Antes de realizarse la cirugía, hable de las expectativas con nuestro cirujano de la clínica.
La edad es una consideración a la hora de realizar cualquier intervención quirúrgica. Muchos cirujanos prefieren no operar a las chicas entre trece y quince años hasta que no hayan terminado su desarrollo, y para los chicos un poco más tarde.
Hay que cerciorarse que la cirugía es un ajuste social o emocional del joven y no es una cirugía que quieran sus padres.
CIRUGÍA Y RESULTADOS
Algunas de las complicaciones de esta cirugía son las infecciones o hemorragias. Son inusuales y los riesgos se reducen siguiendo a la perfección las indicaciones que nuestro cirujano establezca.
La intervención se realiza por dentro de la boca por lo que la cicatrización no es visible. En los casos de aumento en los que se requiere de prótesis, la intervención es externa por lo que la cicatriz se aprecia, pero es poco evidente.
En cuanto a resultados, los días siguientes a la cirugía la cara se puede amoratar e hinchar. Con el paso de los días y con ayuda de analgésicos poco a poco va desapareciendo. Aunque los resultados finales no se apreciarán hasta pasado un año o más.