La reducción de papada es la solución de cirugía para eliminar los antiestéticos cúmulos de grasa de la zona de la papada y el cuello. Estos cúmulos de grasa aparecen gracias al mecanismo metabólico natural que se encarga de repartir la grasa por el cuerpo. En caso de que no consigamos reducir esta grasa acumulada con dieta y ejercicio, la reducción de papada es una buena opción. Se realiza mediante una liposucción de la zona para aspirar la grasa de los depósitos subcutáneos.
Esta cirugía no requiere de hospitalización, se realiza, además, con anestesia local con efectos de sedación. La vida rutinaria se recupera en torno a las tres semanas debido a los cardenales y el hinchazón.
>RECOMENDACIÓN MÉDICA
Es la técnica ideal para pacientes con acumulación de grasa en la papada y el cuello, es una zona objeto de miradas, por lo que la cirugía es por motivo estético, buscando un óvalo facial marcado y definido. En general está indicado para todas las edades. Especialmente para aquellas personas que no consiguen reducir este cúmulo de grasa con dietas o ejercicio. No obstante, como en cualquier otra cirugía, el paciente debe tener unas expectativas realistas. Dialogar con el cirujano de la clínica de Toledo y comprender los riesgos que se pueden producir es fundamental.
>RESULTADOS
El resultado final que es el que los pacientes buscan es una imagen estilizaba con una definición del ángulo cervical y reduciendo la redondez de la cara. Con esta intervención quirúrgica se consigue un ovalo facial armonioso y definido.
Por lo general el proceso postoperatorio de esta intervención quirúrgica no presenta grandes complicaciones. A la semana los moratones que se hayan podido producir se irán despejando. Días después de la cirugía puede comenzar tareas rutinarias que no requieran un esfuerzo significativo. Es recomendable evitar agacharse o levantar objetos pesados hasta dos semanas después de la reducción de papada.